Digna y multitudinaria muestra de respeto la que hemos podido vivir hoy hacia un compañero que se la ha ganado día a día. No ha faltado nadie Luis. El Puerto completamente parado para que todos hayamos podido rendirte el homenaje que te mereces. Y por esos muelles hoy vacios hemos caminado, no solo estibadores, como muestra de respeto, pero tambien con caracter reivindicativo, como a tí te hubiera gustado.
¡NO MÁS ACCIDENTES DE TRABAJO!
¡LAN ISTRIPURIK EZ !
Aprovechamos también para expresar nuestras condolencias y ofrecer todo el apoyo que necesiten a familia y allegados de Luis Alberto. Todos sus compañeros sentimos su perdida enormemente, y trataremos de honrar su memoria poniendo en práctica sus enseñanzas, con la seguridad no se negocia, no dejemos pasar ni una.
No me salen las palabras. Las tomo prestadas del poeta.
ResponderEliminarHasta siempre amigo
ELEGIA A RAMÓN SIJÉ. Miguel Hernández
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)
.
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
.
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
.
.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
.
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
.
(1 0 de enero de 1936)
SEGURO QUE AL AITITE ESTE DONDE ESTE LE HABRA GUSTADO TU INTENCION EMILIO
ResponderEliminarYo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
HASTA SIEMPRE AMIGO,COMPAÑERO,QUERIDO CARADURA,NADA SERA IGUAL SIN TI
LUIS ALBERTO PEREZ VILLAR: “EL CHE”
ResponderEliminarCasi siempre regalándonos su aire jocoso y risueño. “Un poco loco” así se define el mismo en el “estado” de su WhatsApp. Pero no, todo lo contrario, estaba bien cuerdo; la prudencia y la sensatez eran sus señas de identidad y lo pueden aseverar muchos trabajadores portuarios, sobre todo cuando les advertía de los riesgos laborales en el puerto y del cuidado extremo que hay que tener siempre en el puesto de trabajo.
Una frase suya quedará para el recuerdo del colectivo portuario y de todos los trabajadores que nos relacionábamos con el: “las máquinas siempre a 15-20 metros de nosotros” y, sin embargo, paradojas de la vida, él, tan cuidadoso en todo lo relativo a la seguridad y prevención de los riesgos laborales, sufrió un accidente mortal atrapado por una máquina. ¡¡¡Que burla tan cruel la que le ha gastado su destino!!!
Todas las muertes prematuras son una sinrazón y un despropósito, y si además son violentas, como en el caso de Luis, se convierten en una traición que nos hace maldecir la injusticia de la vida cuando la trunca en su plenitud, todavía llena de ilusiones y proyectos para esos años venideros.
Cuántos de nosotros no hemos echado cuentas de la ironía que supone estar a menos de un año de tu jubilación, deseando vivir la vida a borbotones con tu pareja, como era su caso y que un trágico e inesperado suceso siegue tu vida y tu merecido destino después de tantos años de trabajo, acompañados de alegrías, pero también de tristezas y algún pesar.
Luis, nos conocíamos desde hace tantísimos años que ya he perdido la cuenta; en ocasiones escuche tus cuitas y tú las mías. Descansa en paz amigo y compañero. Siempre te echaré de menos. Muchos te echaremos de menos y muchos compartirán lo aquí escrito.
Tu desearías que cruzásemos los dedos para que no haya más accidentes, y muchísimo menos mortales. Así lo haremos en tu recuerdo.