REFLEXIONES SOBRE EL CONVENIO Y EL ACUERDO MARCO

A falta de su registro definitivo, ya están firmados tanto el nuevo Convenio Colectivo de Estibadores de Bilbao como el nuevo IV Acuerdo Marco del sector de la Estiba. 

Podéis acceder a ellos para leerlos o descargarlos pulsando sobre los enlaces anteriores o a través de la sección Convenios de la barra de menú.

Convenio.

Durante el proceso de discusión y negociación del convenio de Bilbao, ya quedó establecida la opinión de esta sección sindical a través de toda la serie de entradas publicadas en el blog. Elaborado, en un principio, casi a imagen y semejanza del anterior convenio, algo que podría llegar a considerarse como positivo en la actual coyuntura, ha sido modificado finalmente, para permitir que las empresas puedan hacer uso de algunas de las posibilidades que les brinda la nueva reforma laboral.

Lo que finalmente tenemos es un convenio que genera dudas e inseguridad, con varios aspectos sin cerrar y a merced de que nuestros amigos empresarios decidan abrir, o no, la Caja de Pandora de la reforma laboral.

La forma en que se han cerrado (o dejado abiertas) esas modificaciones, así como los bandazos que ha dado Coordinadora en esta negociación, hasta la ya tradicional traición final a sus compañeros de viaje por parte sindical, para echarse en brazos de las empresas, deja un poso de desencanto en todo el proceso.

Vergonzosamente, además, nos hemos quedado de nuevo huérfanos de una asamblea general, en la que todos los estibadores de Bilbao podamos expresar nuestra opinión y escuchar las opiniones de los demás, y no digamos ya, decidir sobre un tema tan importante como el convenio por el que se va a regir nuestro trabajo durante los próximos años. Para Coordinadora Bilbao pudo, sin embargo, mas el miedo que la vergüenza.

Nosotros no lloraremos más por este convenio, aunque, evidentemente, si que nos reservamos el derecho al ya te lo dije, y si tenemos que pasar factura no dudaremos en hacerlo, pues ya va siendo hora que que quienes se sienten con el derecho de tomar decisiones unilaterales, afronten las consecuencias que de estas se deriven. Durante la negociación, hemos hecho lo que estaba en nuestra mano para explicar nuestro punto de vista sobre cada uno de los temas en discusión de la forma más didáctica posible, y siempre hemos estado dispuestos a hablar y debatir con cualquiera. Si hay algo que quizás podamos reprocharnos, es no haber sido más beligerantes desde el principio y haber mantenido un perfil bajo, en un intento por no romper la unidad sindical que siempre invoca quien te acaba apuñalando por la espalda, no obstante tomamos nota de cara a próximas ocasiones. La distancia nos permitirá, sin duda, hacer un análisis más profundo en los próximos meses en los que habrá que hacer un sincero ejercicio de auto crítica con vistas a mejorar de cara al futuro.

Para los maliciosos y descreídos: UGT Estiba Bilbao no ha firmado el convenio. Y no lo ha hecho porque así lo han decidido sus afiliados en votación secreta, la única forma válida y realmente democrática de tomar estas decisiones sin exponerse a las presiones. Bien es cierto, que aunque en realidad se votó si firmar o no el acuerdo previo, se estableció que siempre y cuando no hubiera cambios significativos en la redacción definitiva del convenio la votación afectaría también a este último.

En definitiva, son los afiliados quienes finalmente deciden, y por lo tanto son imprescindibles unas bases implicadas, informadas y que se cuestionen las decisiones, que planteen objeciones y alternativas. Hay que acudir a las asambleas y participar en ellas, no basta con escuchar, y así conseguiremos, entre todos, tomar mejores decisiones.

Acuerdo Marco.

En lo que se refiere al Acuerdo Marco, lastimosamente el interés ha sido escaso entre la afiliación, y cuando se ha convocado alguna reunión para conocer la postura de las bases muy pocos han acudido a las mismas.

Sin saber muy bien por qué, y es algo que parece que pasa también en el resto de sindicatos, los estibadores de Bilbao, ven el Acuerdo Marco como algo ajeno, en lo que no tienen capacidad de influir, ni poder de decisión. Es una pena, porque realmente el Acuerdo Marco sentará las bases de como va a evolucionar nuestro trabajo en un futuro no muy lejano. Cualquier convenio que se firme en los próximos años va a tener como base el nuevo IV Acuerdo Marco.

Entre quienes se han implicado, por parte de UGT Estiba Bilbao, en el análisis y discusión del Acuerdo Marco, la conclusión mayoritaria ha sido de desaprobación. No gusta este acuerdo, y no gusta por las mismas razones que no gustaba el anterior IV Acuerdo Marco de 2008.

No nos gusta la doble escala salarial durante el periodo de formación, tampoco que el incremento del nivel óptimo de empleo al 100% dificulte la aprobación de nuevas entradas por causa de necesidades de plantilla.

No nos gusta la amplia movilidad funcional prevista para el Grupo 0 Auxiliar, o la variedad de tareas establecidas como parte de sus funciones, ya que se corre el riesgo de eternizar la estancia en este grupo, por su menor coste y alta flexibilidad.

Tampoco nos gusta que se establezca una jornada mensual mínima de 24 turnos, con la obligación de realizar hasta 4 dobles al mes para cumplir ese numero de turnos, ni todo el guirigay en torno a jornadas máximas y mínimas, contabilizando tan pronto en horas como en jornadas, añadiendo confusión y creando una fuente de posibles conflictos de interpretación en el futuro.

Y por supuesto que tampoco nos gusta que desaparezca el complemento de antigüedad y quede congelado en su estado actual (una rebaja de sueldo de facto), así como que se limite al IPC la subida salarial en los convenios locales. En definitiva no nos gusta perder poder adquisitivo a la vez que aumentamos el tiempo de trabajo. Así no se va a crear nuevo empleo.

Se trata, finalmente, de un acuerdo firmado en época de crisis con todos los condicionantes que eso supone, en forma de renuncias por nuestra parte, para que las empresas puedan mantener sus beneficios como si la crisis no existiera para ellas. Pero la verdadera naturaleza del acuerdo la empezaremos a ver cuando una vez la crisis amaine y la carga de trabajo aumente, sea bien difícil adecuar las plantillas a esa carga de trabajo. Y si se hace será a costa de los anhelos y legitimas aspiraciones de los futuros estibadores, a los que se tratará como trabajadores de segunda. Han pretendido, y está por ver si finalmente lo consiguen, trazar una linea bien clara que separe a los estibadores actuales y a los nuevos con el objetivo de erosionar un poco más la profesión. ¿Acaso creemos que podremos salvarnos nosotros a costa de echar a los tiburones a las generaciones venideras de estibadores?

Este es el Acuerdo Marco de Coordinadora, y tal vez ni siquiera represente a la mayoría de sus trabajadores. Pero cuesta cree que sea el Acuerdo Marco de UGT.

Resulta evidente que esta última frase encierra una gran contradicción, porque en definitiva, UGT Puertos ha firmado el IV Acuerdo Marco. Al parecer en los demás puertos, los compañeros de UGT interpretaron el acuerdo de forma mucho más favorable y lo asumieron en su conjunto como un mal menor o como un principio de solución para los males de algunos puertos con problemas, pero nosotros sentimos la necesidad de explicarnos. Sentimos la necesidad de exponer las reflexiones que se han dado en la sección sindical durante la negociación del Acuerdo Marco. Precisamente ahora que el triunfalismo se impone entre los sindicatos de estiba, queremos ser justos con nosotros mismos y expresar nuestro parecer, cuando lo fácil habría sido esconderse entre la corriente de unanimidad sobre las bondades del acuerdo.

Si de la sección sindical de UGT Estiba Bilbao dependiera, probablemente no se habría firmado ese acuerdo, seguramente porque nunca se habría negociado en los términos en los que se ha hecho. Pero al fin y al cabo que podemos saber nosotros, somos sólo unos pocos, muy pocos en realidad, entre muchos. Y además como dicen algunos por aquí, siempre estamos en contra de todo.

Ya cantaba Germán Coppini en los 80 "Malos tiempos para la lírica"...

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